viernes, 30 de septiembre de 2016

Cosas que piensa un Millenial




 


Pues claro que los salvaremos a todos! Ese estamento sólo puede ser declarado por humanos, y si la crisis climática nos lleva al carajo, no quedará humano en pie para decir lo contrario. Ya ven, lo he demostrado, es necesariamente cierto, y esa va para toda las otras generaciones que nos consideran un montón de niños inútiles (o serán sólo mis padres?..)
Han pasado 8 años casi desde mi última entrada, pero ya ven, al igual que en el mundo de las ideas, en el del internet es difícil que las cosas se esfumen, y son también en la mayoría de los casos recuperables. De hecho, hace una semana aproximadamente recuperé mis antiguas fotos del “Jai faif”, que 7 años después es como hablar de las Naranitas (si hasta encontré fotos de cuando tenía pelo y todo..)
Primordialmente lo que ha cambiado, es que ahora sí soy adulto-adulto, porque antes lo decía y como que no me lo creía pero sigo viviendo con mis padres, y me siento diferente a aquellos que tienen 20 ó 22; es decir, que noto diferencias sustanciales.
Ustedes saben para dónde va la cosa, que me les quiero cagar una crítica que les quiero dejar caer unos pocos consejos a lo Tío Conejo engreídos narcisistas nacidos después del 92.
Y ya sé que algunos dirán que mi discurso es contradictorio, porque por ratos me identifico como Millenial y por ratos no, (según convenga). Pero es que lo soy en forma más no en fondo (es decir, que nací dentro de los períodos estipulados (que son muy grandes, así como para que todo el mundo se sienta feliz de ser la generación de moda) pero que yo no soy “asín”...
1. “Toda persona física-jurídica tiene Facebook”: En verdad yo le pregunto a la gente, no asumo; yo no estoy cedulado universalmente, soy como un aborigen en este respecto, y mi comprensión de las redes sociales no es tan diferente a la de uno en realidad, entiendo para qué sirven en lo básico (para generar estrés psicológico por comparación de que no estoy “imbreising mai laif tan felizmente como los demás). Al igual que lo anuncié hace años con Twitter, no me parece que tengan sentido, al menos no en su función social (informativa ya es otra cosa, y Twitter ni eso). Mucho se ha escrito de eso ya, así que baste decir que mis amigos son de carne y hueso y no tamaguchis cuyo nivel de felicidad para con uno se mantiene con botoncillos.

2. “Si no te tomaste foto, no fuiiiisteee, no exististeeee, nulooooo no sooooss”. Es molesto, en especial cuando uno es guía de un grupo de adultos recién nacidos, lo que de nuevo me recuerda que han pasado 7 años : ( , tener que estar parando para que todo el mundo ponga cara guapa (incluso los feos), y que luego lo compartan en Facebook (incluso los que no tienen amigos), y que luego en Snapchat (incluso los que ya tienen cara de perrito lengüetón), y que luego mandarlo al grupo de la familia de papi, y que luego al de la de mami, a los de la igle y a todo el mundo para que vean que “YO SÍ QUE SOY FELIZ”.
Ayer leía justamente que el deseo de seguridad y el sentimiento de inseguridad, no son más que la misma cosa. Pobrecitos. Filosóficamente hablando, también me recuerda aquella frase de que uno no puede entender la vida y vivir la vida al mismo tiempo. Es decir, que no creo que se puedan tomar fotos y compartirlas a la vez que se disfruta la laguna del volcán, por decir algo. Eso de capturar imágenes y videos en esos momentos de contemplación natural y trascendente, me hace retratarlos como Poke-entrenadores lanzando Pokebolas a Ratatas, y yo aborrezco esa mentalidad de coleccionistas carentes de alma. Se nota mucho en viajes al extranjero, cuando se toman las fotos, (ellos mismos, claro está, porque nadie ofrece tomarle foto al otro) frente a los edificios sin saber ni qué son; como desesperados, para poder decir, “yo fui”, “yo estuve”, y así tratando de llenar su deuda con el “imbreising laif” de su muro. Y así es como Facebook transforma a las vidas humanas en publicidad de autobombo, así como el cine comercial es publicidad sedante imperialista. Formas en que los americanos arruinan el mundo, todo está en venta.
3. “Hay que viajar para encontrarse a uno mismo”: Me pregunto qué hará doña Flor la conserje cuando se pierde a sí misma... Adónde irá, a Tokio, o a Bruselas? Veo un snapchat de ella de perrito lengüetón frente a la Torre Eifel.. Ya se habrá encontrado? Una cosa es leer sobre una ciudad. Otra cosa es ver Españoles en el Mundo. Otro nivel arriba es viajar a la ciudad. Y otro es entender la simbología y la historia del lugar, algo. Pero coleccionando Pokemones no se llega a esto último. Algún día lo entenderéis. Y qué forma tan insensiblemente burguesa de existencialismo de millas. Acaso no basta una hoja y un lápiz? Digo yo..
4. “Si no me contestan rápido en “Guasap”, no me quieeeren :  (   “: La manía de que todo el mundo tenga la misma enfermedad compulsiva de revisar el teléfono que uno. En especial con cuestiones de pareja. Hay que ver lo que es salir a la soltería después de la existencia de la aplicación. Lo mismo de “Her”, pero texteado y sin Scarlett Johanson, OBVIAMENTE. Por cierto que las habilidades escritas se han vuelto excesivamente importantes como factor de éxito en eso de encontrar pareja.
5. “Que soy muy hippie y debí haber nacido en los 60”: “En los 60 hubiera sido Jerry Rubin, o Alen Ginsberg, o John Sinclair”. Pero quíteles el ancho de banda, y véalos botando espuma por la boca frente al router. Es muy gracioso pero no proyecta paz y amor precisamente.
6. “Soy un revolucionario, ya le di “like” a la propuesta para que pongan de nuevo Reeeecreooo Graaaaandeeee”: Sí, las revoluciones ya no se hacen en la montaña como el Ché Guevara, oliendo a mezcla de napalm y sobaco marimbero de 15 días de montaña de selva tropical, con balas entre los dientes y comiendo lo que se mueva. Ahora uno da “me gusta” y todo más organizadito. Creamos el evento y de todo, vamos! Que juntos sí podemos!
7. “Mi jefe debe ser un payaso, y el brete un arcoíris”: Así sin más, que a uno le pagan primordialmente para que sea feliz y no por otra cosa..


8. “Acepto el coaching, pero cualquier otro tipo de autoridad de mala leche es fascismo”: Al dirigirse a un Milenial, cuidado, bonito y con buen modo.